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Vivimos al día, en un bucle, con molestias en el cuerpo que ni siquiera escuchas.
Y sufrimos. Sufrimos por todo.
Por no llegar. Por llegar tarde.
Por vivir con ruido mental y acabar el día sintiendo que no has hecho nada.
Por sentir vergüenza de tu cuerpo y de su sensualidad
Por no arriesgarte a vivir experiencias que te hacen sonreír el corazón
Estás llenas de quejas y juicios: no tienes tiempo para ti, pero no haces nada para remediarlo.
Y llega el día que dices ‘basta, ya no puedo seguir así’
Te acompaño a sacar todo tu poder, mirando y abrazando tu vulnerabilidad.
Hay muchas emociones de baja vibración que han sido reprimidas y están en tu cuerpo esperando ser sentidas.
Lo sé porque lo he vivido y experimentado en primera persona. Al principio es incómodo y lo fácil es huir.
Sin embargo, puedo asegurarte que cuanto más sientes lo incómodo, más vas liberando tu cuerpo, cerebro y tu ser se abre a sentir algo tan sencillo como el gozo y el placer.
Siente la sombra con toda su intensidad,
mira el caos y acéptalo.
Estaré a tu lado para ayudarte
Mediante un proceso de presencia, escucha, atención y mimo al cuerpo físico atenderemos los demás cuerpos: energético, mental, emocional y espiritual.
Tendrás citas contigo misma a solas para respirar, hacerte preguntas, mover la energía a través del movimiento, masajear tu cuerpo, utilizar aceites esenciales, conocer tus ciclos femeninos para darte en cada ciclo aquello que tus cuerpos necesitan.
Una guía y un acompañamiento para que puedas recordar el amor, la abundancia, la paz y la luz que eres.
Herramientas y recursos prácticos, para que los pongas en práctica en tu día a día.
Estas sesiones requieren tu compromiso de tiempo y espacio.
Son para ti si…
Si, además de todo lo que te menciono, te pasa que parece que eres adicta al sufrimiento, al dolor, a la rabia, al estrés, al enfado, como si lo buscaras constantemente, me encantaría explicarte una cosa.
Nuestro cerebro tienes hábitos de pensamientos:
y así se van retroalimentando, en bucle.
Las emociones que generan esos pensamientos son de estrés, miedo, rabia, dolor, y si esto dura mucho en el tiempo en nuestra vida, lo que pasa es que empezamos a segregar hormonas que nuestro cuerpo y cerebro se vuelven adictos a ellas.
Entonces emitimos una vibración muy baja y atraemos y cocreamos a nuestra vida situaciones que confirman lo que nuestra adicción quiere: sufrimiento, drama, dolor, estrés, rabia, miedo.
Estamos programados para repetir comportamientos. La emoción y el pensamiento están atrapados en ciertos ciclos (lo conocido). Por eso cuesta tanto cambiar.
Por eso es importante activar nuevos pensamientos asociados a emociones elevadas.
Y la clave está en repetir un día y otro día.
Con el Método A.M.A.T te acompaño a habitar tu cuerpo. A vivir a gusto en tu propio templo. A través de mi método A.M.A.T con 4 fases:
1. A: aceptación de tu luz y de tu sombra. Dejar de buscar una identidad porque ya eres. Fase para habitarte.
2. M: Movimiento. Mover tu cuerpo para ir despegando esas capas de densidad que te impiden conectar con el núcleo de tu corazón, tu esencia. Fase para Liberarte.
3. A: amarte. Amarte con totalidad, abrazando todo lo que eres. Vivir con placer y disfrute, vivir el presente y mirarte con verdadera compasión. Fase para empezar a Vivir.
4. T: Transformarte. En esta fase transformamos tu dolor y sufrimiento en poder personal. Fase para vivir desde tu Esencia.
En las 5 sesiones experimentarás la sensación corporal de estar vibrando en energías elevadas.
Desde este estado de conciencia, anclaremos nueva información a tu cerebro, ya que éste tiene plasticidad cerebral y se puede modificar.
En tu cuerpo también se anclarán nuevas emociones y nuevas hormonas placenteras, un placer que llena el alma.
Con el movimiento iremos soltando, limpiando, flexibilizando, ligerando capas, corazas, armaduras, trajes que hemos ido acumulando a lo largo de esta vida y de otras vidas para protegernos, y que ahora ha llegado el momento de separar.
Lo que dicen las poderosas mujeres con las que he trabajado